martes, 19 de agosto de 2014

Debates asimétricos


Hace unos días se ha producido en las redes sociales un interesante debate entorno al tema del Doctorado en Enfermería propiciado por Enrique Castro y que posteriormente Virginia Salinas ha materializado en el Blog de la Factoria Cuidando en un post muy bien estructurado y escrito, completado con no menos buenos comentarios. 

Sin embargo, una vez leídos todos lo comentarios y su posterior reflexión, el debate me ha dejado un sabor agridulce. Tanto que no me he atrevido a participar.

Y es agridulce por dos razones fundamentales.

La primera es que, pese a que insisto que ha sido un debate muy interesante, me da la impresión de que este tipo de debates están totalmente superados en otras profesiones. No he leído ningún blog médico donde se ponga en duda la posibilidad de doctorarse como parte del desarrollo profesional de cada cuál y, por tanto, que se ponga en duda que dicho esfuerzo personal y académico deba ser tenido en cuenta en cualquier proceso donde el desarrollo curricular es la vara de medir o que dicho esfuerzo incapacite o inhabilite para dedicarse a la clínica. El doctorado es un proceso complejo y que requiere un esfuerzo considerable y no puede ser comparado con un curso de 250 horas de una entidad de dudosa reputación que muchos hemos hecho (si, lo reconozco) para subir unos puntitos en la bolsa de trabajo. 

Pero la segunda es quizás la que más me preocupa, porque no dejo de pensar si es eso lo que de verdad preocupa al grueso de la profesión. Mientras nuestras élites (os considero la élite de la profesión) debate sobre si el doctorado debería contar en las bolsas de trabajo, las enfermeras numerarias de la mayoría de los centros hablan de condiciones laborales, de los ajustes en las plantillas, de falta de liderazgo en la profesión o de cosas mucho más mundanas y del diario.

Y un ejemplo caro de esto son los debates casi diarios en el grupo Curas y Heridas en torno a las barbaridades que se siguen indicando en muchas heridas crónicas (gracias Cal River por contarnos las últimas novedades terapéuticas de tu zona básica) o la llamada de atención del colectivo 6000 enfermeras en esta reciente entrada.



No digo con esto que no se deba debatir sobre el doctorado (faltaría más). Tendremos que debatir sobre el doctorado, sobre taxonomía, sobre evidencia científica y más. 

Tan solo que me da la impresión de que, sin querer, generamos una enorme asimetría entre lo que muchos blogueros (entre los que me incluyo) consideramos asuntos de interés y lo que de verdad interesa al común de las enfermeras.

Y esa asimetría no me gusta...


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